Sadhana es una palabra en sánscrito que significa disciplina. Yogui Bhajan, maestro de Tantra y Kundalini Yoga, quien introdujo ésta última técnica a occidente en 1968, dice que sadhana es un proceso de disciplina personal y espiritual que llevas a cabo poniendo lo mejor de ti.
Pero ¿qué implica emprender ese proceso espiritual? Según Christina Puchalski, directora del Instituto George Washington por la Espiritualidad y la Salud, la espiritualidad se desarrolla al buscar darle sentido y propósito a nuestras vidas y al expresar dicho sentido y propósito en nuestros actos cotidianos. Desde este enfoque, la práctica espiritual tiene mucho que ver con el bienestar y no se limita a rezar, meditar, participar en rituales y ceremonias, etc.
Se trata de cultivar un estado interno en el que encuentras un sentido más elevado en cualquier actividad que desarrolles. Por lo que actividades como hacer CrossFit, levantar pesas, comer sanamente o pintar un cuadro, pueden ser tu sadhana si la realizas con el propósito de convertirlo en una disciplina, con la intención de crear nuevos hábitos que saquen lo mejor de ti: amor propio, paciencia, perseverancia, concentración, etc.
En la tradición Kundalini, sadhana es levantarte al amanecer para hacer tu práctica de asanas y meditación. Pero también es válido buscar el momento y la actividad más conveniente y disfrutable para ti, lo importante es encontrar el tiempo y la motivación correcta.
Si tu motivación es competir con alguien o cumplir con cierto estándar, cualquier práctica puede llevarte al exceso y hacerte daño porque el enfoque y la motivación vienen de afuera y la prioridad no es tu bienestar. Por otro lado, si tienes presente que cualquier logro material es satisfactorio, sí, pero efímero, lograrás darle más importancia a cuidar de ti física, emocional y mentalmente lo que te da un bienestar interno más trascendental y verdadero.
Cada quien tiene un camino diferente; no medites si no te gusta meditar, no salgas a correr si no te gusta correr, pero encuentra la motivación interna para hacer algo bueno por ti y mantente en ese camino. Puedes empezar con un paseo de 15 minutos con tu perro después de comer, aprovecha y apaga tu celular, desconéctate del mundo y conecta con la naturaleza, con tu interior, y recuerda que no pasa nada si un día no lo logras, al siguiente lo retomas y listo. Si te reprochas demasiado por haber fallado un día es más probable que pierdas la motivación; se trata de cultivar disciplina, no rigor.
Mientras logras una práctica constante de sadhana, recorre el camino con paciencia, con disfrute y equilibrio poniendo lo mejor de ti sin juzgarte duramente por el resultado inmediato. Cultiva tus mejores cualidades y ponlas a actuar a tu favor.
La práctica de sadhana puede aportarte grandes beneficios: te mantiene motivado y con energía, limpia tu mente de creencias limitantes, tu fuerza interna se enciende, genera autodisciplina, aprendes a relacionarte más consciente y amorosamente contigo mismo para quitar capas mentales y emocionales que ya no te sirven, liberando el espacio para nuevos y mejores hábitos.
Gina
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